"Fracaso" o "Hacer guarrerías en la cocina"

Todo empezó porque íbamos a cenar para celebrar el cumpleaños de Xoana, así que sí, ¡la culpo a ella de esto!

Pues me puse a pensar (tengo que quitarme esa costumbre) qué le podría hacer ilusión y yo sutil como nadie le dije: 

- ¡Rápido! dime el primer postre que te venga a la cabeza.

Pero ni merece la pena poner que respondió, porque como siempre, al final hice otra cosa. 
Preparé el brownie de la entrada anterior, pero para tener un detallito personalizado rápidamente me puse a asociar ideas.

Que le gusta a Xoana de comer: Mars. 

Que le gusta a Xoana de no comer: Nirvana.

Solución: 

Llamé a la empresa Mars para que me dieran la receta de sus chocolatinas, pero no conseguí enternecerlos con la historia de la chica que se quedaría muy triste en su cumpleaños sino probaba un Mars hecho por mí, así que tuve que buscar otra salida.

Y ahora voy a hacer algo que NO debería hacer. Enseñaros la guarrada que fue antes de ser esas caritas adorables.

parece... una masa deliciosa

maravilloso soporte 

En efecto, quise emular el efecto de los cake pops, pero sin hacer cake pops.
Mientras mis bolas de Mars estaban pinchadas en un palo, yo me puse a derretir Candy Melts amarillos.  Aunque me había fallado la idea antes (ver desesperación con la tarta de Spiderman), quise darle otra oportunidad a ese chocolate. Y aprendí una valiosa lección: NO DAR MÁS OPORTUNIDADES A ESE PRODUCTO.

Allí estaba yo, limpiando el cazo del baño maría de los Candy Melts cuando lo vi. 
¡LOS PALOS! Los malditos palos habían atravesado mis bolas de Mars.
Adiós a la idea de cake pops.
Pero no pandió el cúnico. Cogí fondant, que siempre me salva y envolví las bolitas, como si esa hubiese sido mi primera idea, y las colé en el cumpleaños sin decir nada.

Problemas de esta cochinada que hice

- No sé si alguno ha probado la chocolatina Mars, pero si lo ha hecho sabrá que tiene una textura extraña. La primera vez que lo comí sentí algo así:

no se ve bien porque lo hice en paint, ¡míralo en vídeo!

- Añadido al problema de la textura, digamos, curiosa del Mars, se añade el fondant. No es buena idea. Son una bolas muy pequeñas y dulces en exceso. Añadiendo el fondant solo conseguís crear algo peor que la bola de algodón de azúcar caramelizado de Homer. ¡DEMASIADO AZÚCAR!

En fin, que la próxima vez que se me de por innovar tenga más atino.